Además del famoso evento de Pòrtol, otras poblaciones de Mallorca también celebraron el martes sus fúnebres y al mismo tiempo animados entierros de sardinas, como por ejemplo Porto Cristo, Manacor y Son Carrió. Los vecinos de Porto Cristo acudieron consternados al entierro de su propia sardina que descansará eternamente bajo la arena que besan las tranquilas aguas de la encantadora playa del litoral de Manacor. En el tanatorio y capilla ardiente instalados en la Casa de Cultura, el reverendo Jaume Gomila ofició un solemne responso, con letanía porteña incluida. El cortejo fúnebre estuvo encabezado por el delegado de distrito Joan Gomila. A destacar también la música aportada por componentes de la Escola de Música y la torrada a base del popular pescado azul.

En Manacor, protagonismo de la llamativa Jaia Quaresma, además del fogueró y las arengades. Por otra parte, Son Carrió también celebró su consolidado entierro-fiesta. La comitiva recorrió las céntricas calles para terminar quemando la gran sardina en el polideportivo, donde se sirvieron sardinas para los muchos asistentes.