Elhadji Daouda Ndiaye, conocido para todos como Tomeu Daoda, es natural de Senegal, lo dejó todo para coger el avión y aterrizar en Madrid, donde empezó su aventura hacia Alaró. Hablando un catalán perfecto nos cuenta en esta entrevista cómo ha sido esa dura aventura.

P ¿Cómo empezó tu aventura desde Senegal hasta Alaró?

R Tenía amigos que ya estaban aquí, nos conocíamos desde muy pequeños y habíamos crecido juntos. Me comentaban que aquí se vivía bien y, al mismo momento, allí no había mucho dinero. Yo tenía un negocio en Dakar, mi ciudad y la capital de Senegal. Vendía telas para hacer trajes de mujeres y mientras trabajaba ahorré 6.000 euros durante mucho tiempo ya que era lo que nos pedían para tramitar los papeles del visado; yo lo pagué, lo dejé todo. Cuando tuve el dinero ahorrado vendí todo mi negocio y cogí un avión hacia Lisboa. Tenía un visado para entrar en muchos países de la Unión Europea pero decidí venir a España. No había salido nunca de Senegal y no conocía nada más que mi ciudad. Cogí mi primer avión hacia Lisboa y luego me embarqué en un tren hacía Madrid.

P Y al llegar a Madrid...

R Cuando llegué a Madrid todo era nuevo para mí. No sabía leer los carteles. No conocía absolutamente nada y estaba solo. Quería pedir a alguien cómo podía averiguar dónde estaba el aeropuerto y cómo podía comprar un billete de avión hacia Mallorca pero nadie me entendía, ni yo entendía a nadie. Solo sabía un poco de francés pero, obviamente tampoco era mi fuerte. Di mil vueltas durante seis horas y, casualidades de la vida, cuando bajé unas escaleras un chico subía por el otro lado y pensé: "Este es de los míos". Me dijo que era de Senegal y que a esa hora era muy tarde ya para comprar un billete. Me invitó a su casa para que descansara ya que llevaba dos días viajando, cenamos, me duché y al cabo de dos días me llevó al aeropuerto. No esperaba esta acogida en España, estoy muy agradecido por ello.

P ¿Cómo fueron los primeros meses como mallorquín?

R Cuando llegué fue difícil. Todo es diferente, el idioma, la cultura, la comida€ el primer año para mí fue muy complicado. Dejé a mi mujer y a mi madre en Senegal pero cada Navidad desde el año 2009 hasta día de hoy voy a verles durante dos meses. En España tienes que estar tres años empadronado, tienen que hacerte un contrato de trabajo y así ya puedes quedarte. Una vez que he conseguido los papeles puedo ir y volver cuando quiera... Me instalé en Selva, en casa de mi amigo, no tenía papeles, solo un visado para tres meses. Trabajé en la venta ambulante pero cuando se terminó el plazo del visado tenía que volver a casa y yo no quería; tuve que esconderme hasta que tuve todos los papeles en regla. Si haces las cosas bien nunca pasa nada.

P ¿Por qué elegiste establecerte en Alaró?

R Hacía catorce años que venía a trabajar como vendedor ambulante a Alaró. La gente es muy, muy amable, cada vez que venía me sentía como en casa, y empecé a tener relación con muchos vecinos, incluso me ayudaron a encontrar trabajo y casa para que me quedara aquí. Jordi Bibiloni me ayudó con todo lo que pudo y esto no lo voy a olvidar nunca. Cuando encontré trabajo fijo decidí traer a mi mujer y a mis dos hijos, el trámite también fue complicado pero como tenía trabajo estable y casa propia no tuve tantos problemas. Al principio vivimos en Inca

P ¿Cómo has aprendido a hablar perfectamente en Catalán?

R Lo primero que debes hacer cuando llegas a un país es integrarte y aprender la lengua propia, es lo más importante. No lo he estudiado nunca y lo que sé lo he aprendido en la calle, con los amigos y en el trabajo. Me hablaban, me hacían repetir palabras€ Me he esforzado mucho para aprenderlo y hablarlo como lo hago. Ahora hablo catalán con todo el mundo, no hay nadie que me hable castellano. De hecho, me encanta el catalán. Integrarte en una sociedad donde todo es tan diferente es complicado pero siempre digo lo mismo, si quieres, puedes.

P ¿Has sido víctima de algún acto racista?

R Bueno, esto desgraciadamente aún pasa. Algunas veces entro en un bar y me dicen "vete de aquí negro" o "en tu país no tienes nada y aquí solo pides". A veces les pido que por favor no me lo vuelvan a repetir. Algunas personas me han llegado a pedir perdón y otras han salido en mi defensa. He aprendido que al escucharlo debo girarme y seguir con mi vida.

P Tras tantos años, debes tener muchas anécdotas...

R Me llaman Tomeu desde que llegué. Me gusta ir a trabajar como vendedor ambulante a Sineu, Muro, Murosa Pobla y que la gente me grite "Tomeu" y me salude.