El Govern, el ministerio para la Transición Ecológica y Endesa han llegado a un acuerdo para el cierre de la central de carbón de Es Murterar que va a conllevar la recolocación de toda su plantilla, incluido el personal de las compañías contratistas, según los datos facilitados por el comité de empresa. Los compromisos adquiridos por las tres partes serán presentados hoy en el Consolat de Mar.

El plan acordado a tres bandas contempla el cierre de dos de los cuatro grupos de estas instalaciones el 1 de enero de 2020, pero el mantenimiento de los otros dos activos, aunque con horas de funcionamiento limitadas, hasta que se realice el proyecto del segundo enlace mediante cable submarino de la red eléctrica balear y la peninsular.

Según los datos facilitados por los representantes de los trabajadores, entre el 1 de enero de 2020 y agosto de 2021, los dos grupos que seguirán activos podrán funcionar 1.500 horas anuales, y a partir de esta última fecha deberán bajar esa actividad hasta las 500 horas anuales de manera indefinida hasta que el proyecto del segundo cable este realizado, teniendo en cuenta que éste todavía ni se ha redactado.

La información facilitada al comité señala que al mantenerse esos dos grupos operativos, junto a otros sistemas comunes, plantas químicas y turbinas de gas, al menos durante los próximos años habrá actividad suficiente para mantener a más del 50% de la plantilla en las instalaciones de Alcúdia.

La reducción de personal que se deba de hacer a partir de 2020 se decidirá en una mesa de negociación en Madrid, pero se asegura que el acuerdo alcanzado contempla la adopción de medidas para garantizar la recolocación de todos los trabajadores en otros centros de Endesa, con el matiz de que preferentemente será dentro del territorio balear, sin que este punto se garantice para todos.

En cuanto a la plantilla de las contratas, se espera que puedan participar en las tareas de desmantelamiento de los dos primeros grupos a cerrar, e incluso se abre la posibilidad de que puedan recolocarse en otras centrales.

Planes del Govern

La conselleria de Territorio y Energía había comunicado hace tiempo su pretensión de cerrar la central de Alcúdia alegando que se trata de una de las instalaciones más contaminantes existentes en toda España. Su plan pasaba por el cierre inicial de dos de sus grupos, para proceder a la clausura total antes de 2025. Esta pretensión se vio inicialmente frenada por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy, pero la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia conllevó un cambio de postura en el Ministerio, que en octubre del pasado año confirmó que daba el visto bueno al cierre de los dos primeros grupos en 2020.

Desde el citado departamento autonómico se defiende que el suministro eléctrico a la isla queda garantizado con el segundo cable submarino que se va a instalar entre Mallorca y la península y con las centrales de gas de Son Reus y Cas Tresorer.