Sóller inició ayer su temporada turística de 2019. Lo hizo con la inauguración de los servicios de trenes tras un parón de dos meses y con la apertura de los primeros hoteles del Port que ya acogen a los turistas que practican el senderismo por las montañas del valle.
Tras dos meses de obras en varios puntos de su red, a las 11:30 horas de la mañana llegó a la estación de Sóller el primer tren turístico de la temporada, a bordo del cual viajaban unos 300 pasajeros.
Con la llegada de este tren se normalizan los servicios ferroviarios entre Sóller y Palma, que se suspendieron en diciembre para llevar a cabo obras de renovación de la infraestructura en el viaducto de los "Cinc Ponts" y en el túnel mayor.
La puesta en marcha del tren simboliza, además, el pistoletazo de salida de la campaña turística en Sóller. Desde la semana pasada están abriendo a sus huéspedes los hoteles del Port y para finales de febrero ya lo habrán hecho el 90% de los establecimientos turísticos del municipio.
La actividad hotelera en Sóller es una de las más desestacionalizadas de Balears, ya que los hoteles están abiertos entre nueve y diez meses al año.
Esto es posible gracias al turismo de senderismo, principalmente de origen alemán, que se aloja en el valle al congregar gran número de rutas excursionistas por la Serra de Tramuntana. El presidente de la patronal hotelera de Sóller, Lluís Rullan, se muestra muy cauto a la hora de hacer previsiones de ocupación. La incertidumbre económica que planea en Europa y el brexit del Reino Unido -explica- determinarán la evolución de una campaña que anticipa puede traducirse en un menor volumen de ocupación en los hoteles. Rullan afirma que "todo dependerá de la evolución del brexit y cómo reaccionarán otros mercados".
