Miles de personas han seguido esta mañana en primera fila el recorrido tradicional de las Beneïdes de Manacor, encuadrado entre las avenidas Baix des Cós y Vía Portugal. Una bendición animal que no ha defraudado ni por la cantidad de participantes ni por la calidad de muchas de las monturas y carrozas, decoradas como es habitual con motivos alusivos al campo, a sus labores y a las tradiciones perdidas o añoradas de la payesía.

Como siempre, entre los animales más significativos de cada año, es decir caballos, perros o animales plumíferos, han destacado algunos más asalvajados, que pese a ello han dejado que el agua bendecida de Sant AntoniSant les llegara para así protegerles de cualquier mal durante los siguientes 365 días.