La conselleria de Educación enviará la semana que viene al colegio Puig de sa Morisca de Santa Ponça (Calvià) a técnicos especializados en trastornos de espectro autista y en dificultades de socialización para que analicen el comportamiento del niño autista de nueve años castigado con un mes de exclusión del servicio de comedor escolar tras protagonizar una agresión a una auxiliar educativa.

Fuentes de este departamento autonómico informaron ayer de que el objetivo de estos técnicos se centrará en observar la actitud del menor durante el tiempo del comedor, para ver qué problemas se dan y, llegado el caso, aportar pautas para atender sus necesidades especiales. El niño, además de un trastorno autista, presenta otro de déficit de atención e hiperactividad, y ha mostrado en ocasiones una "especial agresividad", según señalaron ayer desde Educación. Fue el pasado 21 de diciembre cuando el alumno agredió a una auxiliar técnico educativa (ATE) que le presta asistencia a él y a otro alumno. Previamente, había protagonizado otras agresiones con alumnos. Según indicaron en la Conselleria, en los últimos tiempos se ha constatado que es en el momento del comedor cuando el comportamiento del menor se altera en demasía.

En todo caso, serán cuestiones que tratarán los técnicos de Educación durante su visita, prevista para la semana que viene.

Paralelamente, la Conselleria y el Ayuntamiento -a través de su departamento de Servicios Sociales- han acordado llevar a cabo una acción coordinada para afrontar la situación familiar de este menor.

Postura municipal

Cabe recordar que el Consistorio se ha opuesto al castigo acordado por la dirección del colegio, anunciando que enviaría una carta a Inspección Educativa para transmitir su "desacuerdo" con la decisión. Decide Calvià también ha criticado la sanción.