La decimotercera edición de la Fira de la Llet d'Ametlla que se celebra en Es Pla de na Tesa, congregó esta mañana a una gran afluencia de visitantes. A partir de las diez de la mañana, hallar un lugar de aparcamiento era tarea difícil, ya que las calles adyacentes al recinto ferial, estaban prácticamente llenas.

Este año, los vecinos de Es Pont d'Inca, Cas Capità, así como los de Palma podieron utilizar por primera vez la línea 3 de la EMT, que desde el pasado día 20 de noviembre allega hasta es Pla de na Tesa.

Como en la pasada edición, de las dos familias que durante las fiestas de Navidad, realizan este tipo de preparado, la familia Cabot, volvió a ser la ausente, siendo la familia Pocoví, la única presente, si bien según la organización se ha contado con la colaboración de ambas familias para la organización del evento.

Este año se han elaborado unos 300 litros de leche de almendra, para los cuales se han necesitado unos sesenta kilos de almendra pelada. según los elaboradores se precisa un kilo de almendra para conseguir cinco litros de leche.

Los visitantes podían degustar este manjar en la plaza de la iglesia. El precio de cada consumición fue de tres euros, incluyendo el vaso de barro, facilitado por el consistorio y un pedazo de coca para consumir junto con la leche.

La concentración principal fue en la plaza de la Iglesia, donde se ubicaba el estand en el cual se servia el producto. Al mismo tiempo la organización instaló una pequeña carpa, donde el paje real de los Reyes Magos recogía las cartas de los niños de la localidad.

A las once los cabezudos, acompañados de los xeremiers efectuaron el recorrido por el recinto ferial, y a las doce treinta, la banda municipal ofreció un concierte en el interior de la parroquia.

En la calle General Weyler,estaban los típicos puestos de feria: los artesanos del barro, los dedicados a la gastronomía, y otros artesanos que ofrecían sus productos. No faltó la presencia de animales. Había tres corrales de ganado diverso.