El Ejército ha logrado montar en tiempo récord un puente en Artà para sustituir el que fuera destrozado por la 'torrentada' del pasado mes de octubre. En un vídeo acelerado colgado en twitter, los militares muestran la secuencia de los trabajos hasta completar el montaje. En imágenes a cámara rápida, (en inglés Time Lapse), enseñan las tareas de construcción en la localidad mallorquina de un puente Bailey. Participan efectivos del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros 12, desplazados expresamente desde Zaragoza, con el apoyo de la Unidad de Zapadores y el Regimiento Palma

En concreto el Ejército de Tierra montó el domingo un puente militar en la carretera Ma-12 entre el Port d'Alcúdia y Artà. Se trata de una infraestructura provisional desmontable que permitirá a los trabajadores de la zona ahorrar mucho tiempo al agilizar las conexiones con el municipio mientras se construye el paso elevado definitivo. La anterior infraestructura fue destrozada durante las inundaciones del Llevant de Mallorca, que azotaron la zona el pasado 9 de octubre. Tras estos trabajos de los militares el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca Si se cumplen los plazos previstos, el martes se prevé que pueda estar operativo.

Unos sesenta efectivos del Regimiento de Pontoneros y Especlalidades de Ingenieros 12 trabajaron en estrecha coordinación con la Unidad de Zapadores y el Regimiento Palma 47 de la Comandancia General de Balears. El Ministerio de Defensa había autorizado la construcción de esta infraestrcutura debido a los importantes daños causados en el Llevant por las inundaciones que afectaron a esta parte de Mallorca el pasado mes de octubre. La Delegación del Gobierno en Balears había solicitado al Ejército de Tierra la instalación de un puente para restablecer, en el menor tiempo posible, la circulación de la MA-12 a su paso por Artà.

La infraestructura que se ha instalado es un puente Bailey triple simple clase militer 70 de la unidad de Zapadores de la Comandancia General de Balears. Se encuentra a unos cuarenta metros aguas abajo del actual paso elevado, que se encuentra actualmente en proceso de reparación. Está enclavado a una altura de entre tres y cuatro metros sobre el lecho del cauce, consta de quince metros de longitud y es capaz de soportar un peso de sesenta y nueve toneladas. Los estribos sobre los que se asienta solo son capaces de soportar treinta toneladas. Por este motivo, solo pueden pasar vehículos que no superen ese tonelaje.