Desde hace décadas hay controversia por el desarrollo urbanístico de la Colònia de Sant Jordi (municipio de ses Salines). Uno de los casos más famoso y polémico es el referente al de la zona popularmente llamada ses Figueretes. Ayer, tanto el GOB como Terraferida alertaron de las construcciones previstas en esta área.

El GOB sostiene que "el proyecto presenta deficiencias graves en su tramitación". En esta línea, "el proyecto de reparcelación está afectado por la suspensión de licencia vinculada a la aprobación inicial del PIAT". En cuanto a las cesiones, "el proyecto incumple la LUIB, el reglamento de la LOUS la Ley estatal".

Por su parte, Terraferida, que también ha presentado alegaciones, se opone frontalmente a la nueva urbanización "de cinco hectáreas". El Ayuntamiento y una promotora "impulsan cerca de 300 nuevos chalés adosados" y la Colònia "podría pasar de 2.600 a 3.500 habitantes", avisa.

El consistorio admite que hubo discrepancias sobre las cesiones con los promotores. El Ayuntamiento pedía las cesiones del 15%. Para resolver las discrepancias se solicitó informe al Consell, que mantenía que no tenían que realizar cesiones. En cualquier caso, el consistorio remarca que actúa en base a informes técnicos favorables y agradece las alegaciones: "Serán estudiadas".