La próxima semana arrancarán las obras de construcción de la lonja de pescadores en el Port de Sóller, lo que supondrá dar cumplimiento a una vieja reivindicación del sector que llevaba décadas reclamando tener un punto de venta directa.

Los trabajos de creación de la lonja se enmarcan en un proyecto que ejecutará Ports de Balears en el muelle de marinería, donde invertirá un presupuesto de 804.000 euros, que ejecutará la contratista Melchor Mascaró tras haberse adjudicado el contrato público.

Con esta actuación, la administración pública dará un cambio radical al muelle de marinería, que se encuentra en un deteriorado estado desde que en 2006 se demoliera el antiguo cuartel de la Armada. La actuación que llevará a cabo Ports consistirá en levantar varios edificios en la zona pública del muelle. Albergarán la lonja, unas oficinas y unos almacenes para la Cofradía de Pescadores. El proyecto se contemplará con la reordenación de las zonas de aparcamiento, el embellecimiento y el ajardinamiento del muelle.

Por su parte, Marina Tramontana, concesionaria de la otra mitad del muelle, invertirá otros 3,3 millones de euros en mejorar sus instalaciones. Construirá tres edificios y una piscina para los turistas náuticos que atracan en sus instalaciones, además de unas oficinas y zona de ocio para los turistas náuticos.

El proyecto de embellecimiento del muelle permanecía encallado desde el año 2007, cuando Marina Tramontana presentó un primer proyecto para el muelle que obtuvo oposición vecinal. Tras varios intentos la mejora del muelle quedó en vía muertas y se reactivó en la pasada legislatura con el fin de mejorar las instalaciones para el turismo náutico y los pescadores.