El colegio Joan Veny i Clar de Campos ha vivido hoy el inicio de un nuevo curso de masificación de alumnos en sus aulas. Hasta 726 (un 5% más que el pasado septiembre) se han matriculado este año para aprender en un edificio concebido inicialmente para 400 niños. Cifras alarmantes que desde hace varias legislaturas la conselleria de Educación ha parcheado, no con la construcción de una nueva escuela, sino con aulas prefabricadas en el patio del centro.

Este curso ya son siete los barracones (a los que hay que sumar un baño prefabricado) en los que deben estudiar los alumnos de primero y segundo de primaria. “Es increible que durante estos últimos años en Campos se hayan construido media docena de centros comerciales y ahora una nueva autopista, pero en una década los responsables políticos no hayan podido resolver el problema escolar”, apunta Javier Vegas, miembro de la Amipa del centro.

Precisamente hoy “que es cuando hay más padres llevando a sus hijos al colegio, hemos querido protestar de nuevo frente a las puertas del centro por la situación... señalando ya con nombres a los que creemos que no han hecho nada por incompetencia o porque no han querido, que son tanto la presidenta del Govern, Francina Armengol, como el conseller de Educación, Martí March y el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras”, dice Vegas, que no entiende cómo un municipio con la población del campaner “solo cuenta con un solo colegio público”.

Y es que diez años después aún no están resueltos los problemas de solar del denominado Ecobarri, propiedad del Ibavi y que el consistorio debería recepcionar y aceptar primero para después cederlo a conselleria de Educación.