La Moscatel y la Chardonnay son las variedades que inician la campaña de vendimia que comenzó ayer en la DO Binissalem. En las próximas semanas, las seguirán el resto de variedades blancas y tintas, locales y foráneas.

En la comarca de la DO Binissalem, en esta campaña, se puede destacar una buena reserva hídrica acumulada durante el invierno y una primavera fría y húmeda, que han sido claves para garantizar las reservas de agua que las cepas necesitan para su desarrollo y para afrontar la falta de lluvias y las elevadas temperaturas, registradas en julio y agosto.

Las lluvias de mayo y junio provocaron, en algunas zonas, la aparición de focos de mildiu. Este hecho ha obligado a los viticultores a estar muy pendientes de la viña para hacer los tratamientos oportunos, que han permitido controlar la enfermedad.