Los arqueólogos y antropólogos que trabajan en estos momentos en la necrópolis de Son Real (Santa Margalida) han exhumado este jueves unos restos humanos de 2.500 años de antigüedad que han aparecido este año en una parte de la Punta dels Fenicis. La importancia de este hallazgo estriba en que este yacimiento sigue dando sorpresas de este calibre desde que hace 20 años, en 1998, se comenzará la fase moderna de excavaciones. Cabe recordar que en los años 60 ya fue excavado inicialmente.
En la década de los años 60 se documentaron y excavaron un total de 106 tumbas. Los trabajos duraron entonces cinco años. Estos últimos 20 años ha acogido un total de 16 campañas de unos quince días cada una y el resultado ha sido de 33 tumbas excavadas, pero siguen apareciendo.
Jordi Hernández es el director de los trabajos y esta mañana se mostraba muy satisfecho con el resultado de la campaña. Explica que además de la tumba excavada existen dos más que han sido localizadas y cuyos trabajos de apertura comenzarán en breve.
Los restos que se han hallado en la tumba que se ha excavado este jueves pertenecen a un varón, adulto, según indica la antropóloga Francisca Cardona. La especialista ha explicado que se encontraron en posición decúbito lateral derecho (posición fetal, dicho coloquialmente). En el momento de la inhumación fue amortajado, incluso han aparecido unos restos metálicos, en muy mal estado, de lo que se supone que era algún tipo de aguja que sujetaba la mortaja.
La exhumación se ha producido de forma muy lenta, durante toda la mañana; primero extrayendo los huesos de las piernas, el tronco y las extremidades; y finalmente el cráneo. A simple vista no presentaba patologías, pero eso es algo que se determinará en estudios posteriores, en el laboratorio.
Los trabajos han sido muy seguidos, además de por el equipo, por un buen número de turistas que se han acercado atraídos por el revuelo de la noticia. Los arqueólogos han tenido que colocar un cordón de seguridad, pero aún así muchos curiosos han podido ver el hallazgo en su tumba, tal y como ha permanecido los últimos 2.500 años.
Esta fosa y las otras tres que serán excavadas se encuentran situadas en la denominada punta del sector norte; "es la última con potencial real de albergar más restos", indica Hernández.
Este yacimiento es único en todo el Mediterráneo occidental. Hernández explica que "no se encuentra otra necrópolis similar de la misma época de la historia, pues los otros pueblos o bien enterraban en cuevas naturales o en cuevas que construían, pero no en un cementerio con la monumentalidad exterior que presenta esta necrópolis".
