La Fàbrica Nova de Sóller es desde hoy un Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento. Así lo acordó el pleno de ayer del Consell de Mallorca que aprobó la propuesta por unanimidad de todos los grupos. Con esta declaración, el último conjunto industrial dedicado a la fabricación de tejidos que queda en pie en Sóller garantiza su preservación.

La propuesta formulada por los técnicos del departamento de Patrimonio Histórico establece medidas proteccionistas al conjunto de edificios de la fábrica y a 6.971 metros cuadrados de su perímetro más cercano donde se fija una franja de protección.

Se trata de uno de los pocos testimonios que quedan de la importancia de la industria textil en Sóller y es la única fábrica de tejidos de Mallorca que conserva todos sus componentes arquitectónicos y gran parte de su maquinaria.

Es por ello que forma parte del catálogo de los '100 elementos del patrimonio industrial de España', elaborado por el Comité Internacional para la Conservación del patrimonio industrial.

La Fàbrica Nova llegó a tener hasta 44 telares y 60 trabajadores, hacia el 1925. La producción se centraba en tejer camisas, pantalones y ropa de cocina, una actividad que se suspendió en 1970 cuando la fábrica cerró.

El hecho de que se haya conservado in situ gran parte de la maquinaria original -motor de gas de pobre, caldera, telar de garrote, telar de espada, telar doble, máquina de rellenar cañones, cortadora de muestras, cajoneras de muestras de telas...- otorga al conjunto un valor patrimonial más singular ya que permite una comprensión y lectura más integradora de todo

el conjunto fabril.

Esta maquinaria se considera que debe quedar vinculada a la Fàbrica Nova y, por tanto, forma un conjunto indivisible con el edificio, y se beneficia también de la declaración de BIC.

Medidas de protección

La declaración como Bien de Interés Cultural incluye medidas de protección del propio bien y de su entorno para garantizar una buena conservación. Se conservarán íntegramente las partes del elemento originario que han perdurado, tanto la estructura como a materiales, técnicas constructivas, acabados o la carpintería. Y en cuanto a los bienes muebles vinculados a la declaración, deberán ser objeto de obras de mantenimiento, conservación y de restauración.