La propiedad del pub de Magaluf denunciado esta semana por una camarera que asegura que no la contrataron por ser española negó ayer tajantemente que se trate de un caso de discriminación, al tiempo que recordó que la mayoría de trabajadores con que cuenta en la actualidad el establecimiento son locales.

La denunciante, Begoña Vargas, de 32 años, quien vino a la isla este mes desde Gran Canaria para hacer la temporada turística, acudió el pasado lunes para tramitar su protesta después de que una empleada del Dreams Pub de Magaluf justificara el rechazo a su oferta con el argumento de que los empleados españoles causan "muchos problemas".

Desde la propiedad, se ofreció ayer a este diario la siguiente versión de los hechos. El pasado viernes, Vargas tuvo una entrevista de trabajo en inglés con dos personas en el propio local, después de haber visto la oferta laboral en Facebook. En principio, le dijeron que a las siete de la tarde de ese mismo día podía empezar a trabajar. Le hacían un contrato de cuatro horas diarias.

Una inglesa nativa

Sin embargo, de acuerdo a este relato ofrecido desde el bar, el problema se produjo cuando se informó de esta contratación al dueño, quien no estaba presente en la entrevista de trabajo, y cuando se le comunicó que la candidata no era inglesa nativa.

"El propietario dijo que aquí ya somos cuatro españoles y que lo que buscábamos específicamente era una inglesa nativa para trabajar de camarera, cuando aquí la mayoría de clientes son británicos. Era un perfil de trabajadora que nos faltaba, la guinda", apuntaron desde la propiedad.

A continuación, se le comunicó a Begoña Vargas que finalmente no le contratarían. La encargada de decírselo fue una empleada extranjera del local, quien, a través de un chat de Facebook, le argumentó que los trabajadores locales son más problemáticos.

Ayer, la propiedad del pub se desentendió de estas afirmaciones. Un portavoz subrayó que no tenían "nada que ver" con los argumentos que había dado esta empleada. "¡Pero si la mayoría de los que trabajamos aquí somos españoles!", enfatizó.

La postura de Negueruela

La denuncia de Vargas, adelantada por DIARIO de MALLORCA, generó reacciones en el ámbito político y sindical. El conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, aseguró que desde su departamento realizan un seguimiento de las ofertas de trabajo que se hacen en esta zona, si bien reconoció que las que se publican en cauces no reglados, como en grupos privados de Facebook, son más difíciles de controlar. Negueruela consideró grave la denuncia y anunció que, próximamente se pondrá en conocimiento de Inspección de Trabajo para que dé los pasos oportunos.

En el ámbito municipal, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), enmarcó este tipo de prácticas empresariales en el interés de los negocios por "un turismo de excesos, por una explotación masiva que no genera ni beneficios, ni riqueza al municipio".

"Hay que preguntarse por qué no quieren trabajadores o trabajadoras españolas en sus negocios. Porque conocen que tienen derechos y que deben tener ciertas condiciones laborales", argumentó Rodríguez Badal, quien agregó que, en vista de esta situación, es lógico sospechar de "posibles contrataciones irregulares". El alcalde socialista reclamó las inspecciones necesarias y recordó las denuncias de las que se ha dado traslado en anteriores casos a la conselleria de Trabajo y a Delegación del Gobierno en Balears.

"Cobrar en negro"

El argumento de que algunos locales de Magaluf priorizan la contratación de jóvenes británicos, que no son conocedores de la realidad laboral, lo emplea también la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Balears, Silvia Montejano.

"Lo que buscan son trabajadores que hagan unos meses, que cobren en negro y que no reclamen sus derechos. Por eso, catalogan a la gente española como problemática", sostuvo Montejano, quien advirtió del "oscurantismo" en que se mueven las ofertas de trabajo que se hacen a través de las redes sociales.

"Denunciamos estas prácticas en las que no se aplica la normativa laboral", arguyó la dirigente sindical.