"Hoy os voy a contar una historia que merece ser leída". Así empieza el relato de María José Piqueras sobre el violinista Miguel Forteza, un joven que "toca el violín como los ángeles" y al que no le dejaron tocar su instrumento en primera línea en el puerto de Andratx y le mandaron a segunda línea.

Forteza es un muchacho de Génova, "pero tiene la suerte de sentir Andratx su segunda localidad", su novia es de allí también", explica Piqueras en las redes sociales y destaca que el muchacho "toca el violín como los ángeles, siente su violín como una continuación de su ser".

La publicación de un vídeo en el grupo Andratx Somos Todos constata el talento de Forteza y que lo hayan expulsado de la primera línea del puerto indigna a muchos vecinos que como Piqueras afirman: "Qué lástima que las buenas cosas se prohiban, que cada uno haga su reflexión".

El mismo Miguel Forteza, que ha tocado entre otros músicos con Bruno Sotos, ha explicado en Facebook cómo fue exactamente el momento en que lo echaron de la primera línea de Andratx, algo por lo que siente "vergüenza e indignación y una profunda decepción".