El ayuntamiento de Manacor está en conversaciones con el departamento de Carreteras del Consell de Mallorca para diseñar una solución física que impida a los conductores aparcar en los arcenes de ambos sentidos de la carretera comarcal Porto Cristo-Portocolom a su paso por la inmediaciones de Cala Varques.

La medida disuasoria consistirá en la colocación de quitamiedos entre el pavimento principal y los límites de las fincas, normalmente paredes de piedra en seco, con la intención de que ningún vehículo motorizado quepa físicamente en ese espacio. Según fuentes consistoriales, el modelo de vallas protectoras sería muy similar al instalado en la carretera Porto Cristo-s'Illot, recubiertas de madera, y que en este caso sirve para delimitar y separar la vía rodada del carril bici que va en paralelo.

El incremento exponencial de bañistas registrado durante los últimos veranos ha afectado, además de el arenal virgen en sí mismo y al camino que lleva a él, a la seguridad de la carretera, que se ha visto invadida de vehículos (en su mayoría de alquiler) que ocupan los márgenes a veces a lo largo de más de un kilómetro cerca de la finca de Son Forteza.

Ahora lo que faltaría por aplacar sería el también descontrolado parking ilegal que se forma espontáneamente en una de las curvas del antiguo trazado de la carretera, que quedó aislada después de la última reforma de la vía comarcal, y que se llena durante la temporada alta tanto de coches como de 'gorrillas' intentando hacer su agosto particular.

Plan de acción

Esta es un de las acciones previstas para intentar apagar los despropósitos que se van acumulando alrededor de Cala Varques, cuya senda de acceso sigue cerrada, lo que hace que los turistas salten paredes de fincas privadas en su intento de llegar al agua. Además, la aparición de nuevo de un chiringuito ilegal a pie de playa y la atracción del lugar para los practicantes de la escalada libre, hacen que deban conjugarse distintas administraciones y cuerpos de seguridad.

Precisamente esta pasada semana, el despacho de la alcaldesa de Manacor, Catalina Riera (El Pi), fue el lugar de la reunión de la mesa de coordinación, para empezar a trabajar en Cala Varques con las demás administraciones competentes.

Reunida el pasado viernes por primera vez, ya trabaja para "poder reabrir el camino que la gente emplea para llegar a Cala Varques y además de eso, poder acabar con la venta ilegal de alimentos a sobre la arena y evitar los aparcamientos en la carretera, con todo el peligro que implican", explica la alcaldesa de Manacor.

"Ahora que ya contamos con representantes de las diferentes administraciones y cuerpos de seguridad con los que nos podemos reunir periódicamente en la mesa de trabajo, nuestro objetivo común a largo plazo es hacer posible la protección efectiva del entorno de Cala Varques". Así, en esta comisión que está formada por los representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad y también por los representantes de las diferentes administraciones implicadas, se definirán las actuaciones conjuntas que se llevarán a cabo.