La antigua iglesia de sant Miquel de Campanet, del siglo XIII, conocida como ´ermita´ (aunque en ella nunca hayan residido ermitaños), abrirá sus puertas todos los días del año a raíz de un convenio firmado entre el obispado y la cooperativa que gestiona el centro de día de la localidad.
El acuerdo establece que la cooperativa gestionará la casa del ´donat´ para vender objetos relacionados con la localidad y la isla. Además deberá cubrir los gastos de electricidad y otros que se puedan ocasionar, así como abonar una determinada cantidad mensual a la parroquia.
El convenio es inicialmente para tres años y servirá como base de pruebas, ya que dependiendo de su rendimiento podría hacerse extensivo a otras iglesias o ermitas de la isla que a día de hoy permanecen cerradas durante gran parte del año. Está previsto que la apertura de la iglesia sea de 10 a 18 horas.
La cooperativa pretende cubrir este servicio con personas en una situación vulnerable con la finalidad de poderles asegurar un determinado trabajo. Con la apertura de la iglesia se pretende potenciar el turismo local y a la vez ofrecer información de la zona, especialmente de las Fonts Ufanes y otros lugares de interés. La antigua iglesia está situada a dos kilómetros del casco urbano, en las cercanías de la finca de Gabellí Petit y de las Coves de Campanet. La cooperativa que lo gestionará tiene previsto organizar conciertos y otros actos culturales con la finalidad de promocionar el lugar y atraer a visitantes.
La gestión del lugar de culto, es decir el templo, será responsabilidad de la parroquia, por lo que continuará gestionando las diversas bodas que a lo largo del año se celebran. Son muchos los que escogen el lugar por la tranquilidad y la belleza paisajística y por ser la iglesia una de las más antiguas de Mallorca, fundada tras la conquista del Rei Jaume I.
Los exteriores del lugar fueron adecentados hace un par de años y son adecuados para acoger a los visitantes siempre y cuando sea al aire libre. No obstante, el lugar no tiene la posibilidad de atender a un número considerado de visitantes a la vez, en caso de mal tiempo. En sus exteriores tampoco es posible cocinar ni acampar.
La firma de este convenio no ha sido bien aceptada por un sector de la población y del voluntariado que desde hace más de 20 años cubría este servicio voluntariamente los domingos, excepto en verano. Hace dos años que mediante un convenio entre el SOIB y el Ayuntamiento la iglesia abría algunos meses en días laborables.
Los ´campaneters´ suelen acudir a este lugar cada año durante las fiestas de Pascua para honrar a la imagen de más devoción de la localidad, el Sant Crist de sant Miquel, celebrando allí el tradicional pancaritat.
