"Creo que en Alemania o en Suiza El Paraíso es más conocido que aquí en Mallorca", reconoce Joachim Wagner, promotor de la urbanización cuyo nombre mercantil es El Paraíso, si bien el oficial de la zona, el de siempre, sea sa Vinyola. Se encuentra en la parte trasera de sa Ràpita, a apenas un kilómetro de distancia. Suma en estos momentos unas 300 viviendas, por lo que la consolidación del lugar, recepcionado por el ayuntamiento de Campos, es evidente.

No obstante, sorprende el poco conocimiento general, en especial entre los mallorquines, en torno a la existencia de este nuevo núcleo. Incluso la página web del consistorio, www.ajcampos.org, aún ha de actualizarse. En el apartado El poble se afirma: "En el municipio de Campos podemos encontrar tres núcleos de población: Campos, sa Ràpita y ses Covetes". Queda claro que a sa Vinyola-El Paraíso le cuesta hacerse notar.

El municipio ha rebasado la cifra de 10.000 habitantes empadronados y se comprueba que tras el boom inmobiliario boomy la crisis económica la reactivación del sector de la construcción es toda una realidad. Sobresale el área del club náutico-Son Durí-Dalt sa Ràpita. A su vez, la proliferación de grandes superficies comerciales también resulta impactante, habiendo vecinos a favor y en contra. No faltan tampoco las voces críticas de grupos ecologistas, que consideran excesiva y peligrosa tanta construcción y advierten de la fragilidad del territorio y los límites de los recursos esenciales.

Centrándonos en El Paraíso, cabe explicar que Joachim Wagner, que se define como "europeo con pasaporte alemán" (de hecho preside actualmente la asociación Ciudadanos Europeos de Baleares) y prefiere no desvelar su edad, en 1972 compró las acciones de la empresa Hotelera Azur Balear S. A. En este sitio, finca de 26 hectáreas de ocupación, "se proyectaron inicialmente cuatro hoteles, en las esquinas, pero yo consideré que aquello era una tontería y que lo que debían promoverse eran viviendas". Tras los pertinentes trámites para obtener las licencias, en los años ochenta se inició la urbanización. Y dicho y hecho, chalés, adosados, apartamentos, pareados... Al comienzo se atrajo principalmente a suizos. En estos momentos, según Wagner, la cosa está dividida: mayoría de alemanes, suizos y mallorquines, muchos de ellos ya jubilados. Un considerable número viven durante todo el año aquí.

Cuatro sectores han sido completados. Hay diferentes comunidades de vecinos y piscinas comunitarias. Dos pistas de tenis y un minigolf. Si Hotelera Azur es la gran protagonista al fundar el nuevo pueblo y construir y vender alrededor de 200 viviendas, en los últimos años también ha tomado fuerza Urnova Investment Group. El uso de la famosa playa de es Trenc como gancho publicitario se ve reflejado en las telas colgadas en distintas vías. Wagner detalla que Urnova ha construido aproximadamente 110 apartamentos. En general, los precios de las viviendas oscilan entre los 150.000 y 500.000 euros.

Wagner es propietario de once unidades de casas, del complejo de bar-restaurante Chivi (regentado por Janis y especializado en coctelería, a cargo de Nina) y de unos terrenos. A dos pasos del Chivi, el minigolf y la piscina se observan los fundamentos de dieciséis nuevas casas previstas.

Se han completado cuatro sectores y falta por desarrollar una quinta fase. El titular de esta superficie en cuestión es una empresa de Barcelona, "que creo está en bancarrota y puede ya sea un banco el dueño, en cualquier caso en el futuro podría edificarse".

Toda la infraestructura necesaria de calles, saneamiento, etc., "ya está hecha, y la recepción por parte del ayuntamiento de Campos se hizo efectiva hace unos diez años". Recientemente, el consistorio también ha impulsado la mejora de la carretera de acceso. Los vecinos venían avisando de su peligrosidad e incomodidad.

Uno de los primeros residentes fue Pere Besora. En su casa luce el cartel de la Associació cultural ceps i manduca de ses Illes que él mismo constituyó (organización de comidas, exposiciones, iniciativas solidarias, etc).

La práctica totalidad de vecinos admiten la calidad de vida del lugar, "es muy tranquilo y no se registran robos", resaltan. El alquiler vacacional, como en todas partes, muy pendiente de la regulación y legislación de las instituciones.