Se desprende una ventana del colegio Voramar de Can Picafort sin causar heridos

El desprendimiento de una ventana acristalada desde una clase ubicada en el primer piso del colegio Voramar de Can Picafort provocó ayer la alarma de la comunidad educativa de este centro público y reabrió el debate sobre el mal estado que presenta el equipamiento, a la espera de la construcción de la reivindicada nueva escuela del núcleo residencial y turístico.

El suceso no provocó daños personales porque en el momento de la caída de la ventana no pasaba nadie por debajo, aunque fuentes del colegio explicaron que poco tiempo después pasaban niños pequeños en dirección al aula de psicomotricidad. Al parecer, desde hace tiempo los profesores habían alertado del mal estado que presentaban las ventanas.

Por su parte, el alcalde Joan Monjo aseguró ayer que el coste de la reparación “corresponde al Govern porque no se trata de mantenimiento, sino de una inversión”.