El PP y el PSOE protagonizaron un intenso rifirrafe con intercambio de reproches en el pleno del martes por la noche en el que se aprobó aplicar una bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del cuarenta por ciento a las viviendas situadas en la zona de huertos y núcleos rurales del municipio.

Tras la exposición de motivos del concejal de Hacienda, Josep Lluís Colom, el portavoz del PP, Carlos Simarro, tomó la palabra para criticar la propuesta, que tildó de "injusta" y añadió que supone un "agravio comparativo" en relación a los demás 'sollerics' "ya que se crean ciudadanos de primera y de segunda".

Simarro aseguró que la propuesta "es un brindis al sol para quedar bien con la ciudadanía" en tanto que "técnicamente no se puede aplicar" ya que dio a entender que solo se podrán acoger a la bonificación las viviendas que estén declaradas como explotaciones agrícolas.

Señaló además que la propuesta trasladada al pleno tenía el informe desfavorable del departamento de Intervención del Ayuntamiento y que, para su aplicación efectiva, deberá contar con el vistobueno del Ministerio de Hacienda.

Plan de saneamiento

El portavoz del PP recordó que las cuentas del Ayuntamiento están sujetas a un plan de saneamiento vigente desde 2012 por el que el municipio no puede decrecer sus ingresos en una partida si no los aumenta en otra.

Con esta argumentación, Carlos Simarro afirmó que "se está vendiendo humo" ya que "Hacienda no permitirá aplicar esta medida". A su juicio, el gobierno debería haber tramitado una "propuesta equitativa y justa" para beneficiar a todos los propietarios de viviendas.

Por su parte, desde la bancada del equipo de gobierno, Josep Lluís Colom aseguró que la propuesta "se ajusta a la ley" y no conllevará agravios entre los ciudadanos. Señaló que la medida tendrá un impacto económico sobre las arcas municipales de 400.000 euros, por lo que reconoció que "si hay requerimientos de Hacienda, se tendrán que contestar" porque admitió que las cuentas municipales están controladas por Hacienda.

En opinión de Colom, la medida responde a la necesidad "de dar prioridad al ciudadano" ya que reconoció que el IBI "es un tema lo suficientemente importante, que preocupa y que supone una gran carga impositiva para el ciudadano".

Finalmente, Colom reprochó al PP que cuando aplicó su rebaja del IBI Simarro también lo hizo con los informes económicos en contra. Tanto el PP como El Pi se abstuvieron.