"Queremos llamar la atención y poner de manifiesto nuestra preocupación por la falta de coordinación y de responsabilidad, cuando se toman decisiones sin considerar sus consecuencias negativas para la imagen turística de Mallorca", expresaba ayer Eduardo Gamero, presidente de Foment del Turisme de Mallorca a pie de playa, entre sa Ràpita y ses Covetes, junto a uno de los chiringuitos demolidos esta semana en cumplimiento a la legalidad que prohíbe elementos de obra en playas no urbanas.

"Dejar sin servicios básicos a los turistas y visitantes (refiriéndose sobre todo a los quiosco-bares) iniciada ya la temporada, es un acto de dejadez e irresponsabilidad" continuó Gamero, quien estuvo acompañado por la junta directiva de Foment, "lo que supone que, a estas fechas, nos encontremos con la indefinición de cómo se va a gestionar la limpieza y servicios de una de las playas más emblemáticas de nuestra isla, lo que a todas luces y desde nuestra opinión, es inadmisible". "¿Dónde están las hamacas, las sombrillas o los baños?; ¿Si un niño tiene necesidad de una botella de agua dónde acude?", añadieron miembros de la junta, a escasos metros del núcleo urbano de ses Covetes.

Para Foment, y pese a no responsabilizar en ningún momento a una administración concreta, con estos gestos se da la impresión "de que es uno más acontecidos en contra de los turistas y visitantes que, en definitiva, son el soporte de nuestra economía". Para la entidad turística constituida en 1905, se debería tratar de fidelizar a los visitantes y no ponerles trabas en forma de falta de servicios en la mejor postal mallorquina. "Sabemos que los chiringuitos debían derribarse, pero el tiempo en que se ha echo no ha sido el adecuado, ha habido muchos meses de invierno para llevarlo a cabo y no llegar a esta situación, sin limpieza ni la seguridad de un socorrista".