Así lo ha señalado la concejal de Participación Ciudadana, Laura Celià, que asegura que la proliferación de estos carnés ha generado conflictos en la calle ya que, los actuales, no tienen una caducidad definida. Este hecho ha propiciado que se hayan expedido numerosas autorizaciones para circular con vehículos por la calle peatonal. Algunos conductores, pese a ya no residir en Sa Lluna o no tener su negocio ahí, continúan manteniendo sus carnés y haciendo uso del privilegio que les confiere.

Para acabar con esta situación, el municipio asegura que anulará la totalidad de los documentos expedidos hasta la fecha y pondrá en marcha la expedición de unos nuevos distintivos para los vecinos, comerciantes y transportistas que habitualmente transitan por este vía.

Limitación

La principal diferencia será que estos carnés tendrán una duración limitada de un año como máximo y obligará a sus titulares a renovarlos una vez caducado. El ayuntamiento cree que así se reducirá notablemente el tráfico por esta calle.

El municipio también expedirá carnés ACIRE los vecinos de Cas Panerers para que puedan circular por un tramo de la calle Alquería del Conde que pasará a ser de doble sentido.

Reforma circulatoria

El equipo de gobierno ha elegido esta fecha aprovechando el período vacacional escolar durante el cual prevé que circulen menos vehículos.

Con la reforma, las avenidas de Jerónimo Estades y Cristóbal Colón pasarán a ser de un único sentido, el descendente, mientras que se modificará el sentido de la marcha en la avenida de Asturias y en las calles de Andreu Coll, Joan XXIII y Cas Jurat.

En las reuniones de vecinos efectuadas en algunos barrios y que ha llevado a cabo el ayuntamiento, los representantes del equipo de gobierno municipal han informado de los cambios que se introducirán con la reforma que se aplicará finalmente en el mes de abril.