El GOB ha alegado contra el nuevo proyecto de planta fotovoltaica prevista en la zona de sa Caseta de Llucmajor. Según los ecologistas ésta ocuparía 25 hectáreas que afectarían el "corazón de la Marina, un espacio que desde hace cinco años ha sido objeto de reiteradas peticiones de protección por nuestra parte, dada su importancia ornitológica".

Según la información científica que el GOB ha enviado a la conselleria de Medio Ambiente, la Marina de Llucmajor debería declararse Zona de Espacial Protección para las Aves (ZEPA), como parte de la obligación que el Govern tiene en relación al cumplimiento de la protección de aves silvestres.

Este proyecto se suma a otras dos infraestructuras energéticas previstas en la zona: una fotovoltaica en la finca de s'Àguila "y la línea de alta tensión con 110 torres de 40 metros", recuerda el colectivo, que además ha puesto la situación en conocimiento de la Comisión Europea, al considerar que las autoridades baleares "estarían incumpliendo sus obligaciones con respecto a las aves y permitiendo estos proyectos en zona sensible".

El GOB, pese a mostrarse favorable a la energía fotovoltaica, critica que las instalaciones previstas representen la transformación del suelo rústico "en uno de carácter industrial para satisfacer negocios privados".