El Consistorio quiere reducir a la mitad el techo de población previsto en las NNSS
El primer objetivo es aprobar el Plan Especial para recuperar las competencias en el casco antiguo
La sentencia judicial que obliga a pagar 335.288 euros al propietario de uno de los solares donde se construyó la escuela de Rodamilans como consecuencia de un incumplimiento urbanístico del ayuntamiento de Sineu ha puesto sobre la mesa la necesidad de modificar las Normas Subsidiarias (NNSS) del municipio del Pla, cuya última versión elaborada por el PP establecía un techo de población de 10.000 personas, cifra que el actual equipo de gobierno (Gent per Sineu y El Pi) quiere reducir a la mitad al considerarla "desproporcionada".
El gobierno local cree que las NNSS elaboradas en los últimos años, que no llegaron a completar la tramitación administrativa en el Consell, "son imposibles de aprobar" por el crecimiento de 10.000 personas previsto y también por la falta de zonas verdes, ya que "deberían adquirirse un 400 por ciento más" de las existentes en la actualidad para cumplir la normativa. El texto urbanístico preveía además la posibilidad de construir una planta baja y dos pisos en los solares urbanos, lo que hubiera supuesto "triplicar la población".
El alcalde de Sineu, Miquel Gelabert (GxS), explicó ayer que en los próximos meses se iniciarán los trámites para aprobar el Plan Especial del casco antiguo de la localidad, primer paso hacia la elaboración de unas NNSS más ajustadas a los nuevos tiempos y en las que el techo de población se situará como máximo en los 5.000 habitantes, lo que implicaría una limitación importante en la edificación, ya que en determinadas zonas solo se permitirá la construcción de una planta baja y un piso para respetar la tipología de los pueblos pequeños.
"Nuestro objetivo es aprobar esta legislatura el Plan Especial y dejar a punto las NNSS", apuntó Gelabert. El Plan Especial permitirá al Ayuntamiento tramitar de forma autónoma las licencias en el centro declarado como BIC, cuyas competencias pertenecen actualmente al Consell.
El Ayuntamiento asume que deberá elaborar un "documento nuevo" con criterios "realistas". El Consistorio ya se ha reunido con el Consell para definir las pautas de la tramitación. El próximo paso es contratar a una empresa para redactar unas nuevas Normas Subsidiarias para el municipio.
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