La fruta y verdura del tradicional mercado del Dijous de Inca quedará ubicada definitivamente en los alrededores de la plaza de Orient, el mismo lugar que ha ocupado durante los últimos años. Durante los últimos meses una consultoría ha ido analizando el mercado y, en paralelo una comisión formada por mercaderes, comerciantes y Ayuntamiento ha analizado toda la información. De todo esto ha emergido una hoja de ruta que el alcalde, Virgilio Moreno junto con la edil del Mercado, María José Fernández y los miembros de la comisión presentaron ayer.

El plan comenzará a ejecutarse el año próximo y empezará por ordenar la zona del mercado próxima a la venta de fruta y verdura. Los puestos de los payeses completarán los alrededores de la plaza de Orient.

Confección

Se trasladarán los puestos de venta de confección situados en dicho lugar. Así se pretende despejar también la calle Sirena, donde, alrededor de la parroquia de Santa Maria la Major, se situarán puestos de venta de útiles para alimentación: ollas y cerámica, cuchilleros y vendedores de menaje.

En la plaza de Santa Maria la Major, se ubicarán los puestos de venta de artículos ecológicos, que actualmente ocupan la calle Pau.

La calle Major y la calle Comerç continuarán disponiendo de los puestos de venta actuales. Los alrededores del mercado de abastos se ofrecerán a artesanos, pero a precios muy reducidos.

El objetivo marcado por todos es revitalizar y potenciar para conseguir atraer más visitantes. "Del análisis efectuado por los profesionales se ve que hay un estancamiento de usuarios, incluso una bajada en algunas épocas del año, pero en las encuestas se ve que si se llevan a cabo una serie de mejoras, la tendencia se puede invertir", explicó Fernández.

Del estudio se extrae que el perfil del usuario tipo es una mujer, residente, de más de 45 años que hace una compra, habitualmente, cada jueves. Este hecho marca que la política a desarrollar es abrir el mercado a nuevos usuarios introduciendo cambios estructurales y de imagen. Así se ve la necesidad de un nuevo concepto de mercado que vaya más allá de la venta de producto y que suponga uno de los motores de la promoción económica, turística y comercial de Inca.

"Tiene que ser un mercado que fomente el producto de proximidad", indicó el alcalde.

Invierno y verano

Con todo, las recomendaciones van hacia rediseñar una nueva distribución comercial del mercado más enfocada a la forma de compra del consumidor. Así se prevé la creación de un mercado de invierno y uno de verano. "Tanto la afluencia de mercaderes, como de compradores, está claramente diferenciada, por eso se creará próximamente una distribución coherente de lugares según líneas de venta y una extensión reducida en invierno y más ampliada a los meses de verano", indicó Fernández. El objetivo es crear zonas consolidadas y delimitadas de productos que faciliten el proceso de compra y la localización.

Además se empezarán a implementar pronto, la delimitación, la identificación y la señalización comercial del mercado y de sus diferentes ejes y espacios comerciales.

Finalmente se realizará una inversión en comunicación y promoción para tener una presencia regular en diferentes canales; y la primera acción será, antes de final de año, presentar una marca del mercado", declaró Fernández.