Los restos de la basílica paleocristiana de Porto Cristo, consistentes básicamente en una pila bautismal en forma de cruz, situada en la avenida Joan Amer, y descubierta en 1908, podrán ser de nuevo visitados por turistas y vecinos de la zona. Toda la estructura que cubría el monumento se ha limpiado, al tiempo que se ha colocado una nueva placa explicativa junto a él.