El estado de la Policía Local de Calvià generó un debate tenso entre el equipo de gobierno y el Partido Popular, que denunció la falta de efectivos y la creciente sensación de inseguridad. La discusión se desató a propósito del acuerdo sobre las nuevas condiciones de trabajo del colectivo policial, que ratificaron por mayoría los propios agentes. "No toleraré la irresponsabilidad de decir que hay inseguridad en la calle", dijo, visiblemente enfadado, el teniente de alcalde de Seguridad, Andreu Serra (PSOE), quien criticó el "pseudoacuerdo" que dejó el PP y que "no cumplía" los preceptos en materia laboral. Serra recordó, además, que cuando llegaron al gobierno se encontraron con una plantilla "absolutamente desmotivada". "No es fácil que tu jefe esté durante 40 días en prisión", manifestó, en referencia a la detención del anterior jefe policial en la pasada legislatura por su vinculación con una presunta trama corrupta. La regidora del PP Raquel Sánchez incidió en la sensación de "inseguridad" que sufren tanto los vecinos como los turistas. Y, en este sentido, alertó de los problemas que siguen existiendo con la prostitución callejera, por ejemplo. Sánchez instó al equipo de gobierno progresista a "invertir más dinero" en la Policía Local y a evitar que se repita que una comisión de servicios para dotar de una decena de agentes al cuerpo quede desierta. En el debate, intervino el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), quien emplazó a su vez a los ´populares´ a que, a través de Delegación de Gobierno en Balears, logren que vengan "más guardias civiles", lo que, dijo, no sucederá este verano. "Ustedes han hecho cero [para lograr este refuerzo policial]", declaró el alcalde.