Matthias Kühn, el propietario de la urbanización de Muleta II del Port de Sóller, ha interpuesto una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) contra el ayuntamiento de Sóller para forzar el cumplimiento del acuerdo judicial de 2013 con el que se reconoció que Muleta es suelo urbano.

Con la presentación de este recurso, el propietario de Muleta pretende forzar la recalificación urbanística de los terrenos de la urbanización, en concordancia al acuerdo transaccional suscrito ante el mismo tribunal en 2013 mediante el cual el Govern reconocía que Muleta II era suelo urbano a todos los efectos. La sentencia de 2013 no hacía mención explícita al ayuntamiento de Sóller por no ser parte demandada en el pleito, por lo que la demanda actual está dirigida expresamente contra el consistorio solleric, a fin y efectos que una resolución judicial fuerce el desbloqueo de la situación jurídica y urbanística de Muleta II de acuerdo con las pretensiones de su propietario.

El magnate inmobiliario ha recurrido al TSJB después de que un juzgado ordinario se inhibiera de la demanda que a finales de 2015 interpuso contra el Ayuntamiento con la misma finalidad. Entonces este juzgado sugirió en su resolución final que la demanda debería ser tramitada ante el TSJB al entender que fue este órgano jurisdiccional el que dictó la resolución con la que se declaró Muleta como suelo urbano.

Previamente a la demanda que ya está en trámite, la propiedad de Muleta hizo múltiples requerimientos al Ayuntamiento instándole a recalificar la urbanización. Pero estos cambios no han surtido hasta ahora.

La situación de esta urbanización se ve más compleja aún desde el pasado mes de enero, cuando el Govern autonómico del pacto aprobó una norma cautelar con la que prevé paralizar urbanizaciones en distintos enclaves de la isla, incluida Muleta.