Los operarios de la brigada municipal de Sóller dejarán de utilizar herbicidas para combatir las malas hierbas que proliferan por caminos y calles. Lo hará después de que así lo decidiera el concejal de Infraestructuras, Andreu Castañer, tras una polémica con el PP.

El PP denunció que el consistorio fumigó esta semana varias calles de Sóller mediante un herbicida denominado glifosato. Según reconoció el concejal popular Joan Ruiz, el PP no habría protestado "si no fuere que en la pasada legislatura los partidos de izquierdas criticaron el uso de herbicidas por parte del ayuntamiento". En especial mencionó las críticas de Catalina Esteva, concejal ahora adscrita a Més y, por ende, en el equipo de gobierno municipal.

Tras la polémica que se desató en las redes sociales, el concejal Castañer admitió el uso del veneno por parte municipal. A renglón seguido anunció que el Ayuntamiento dejará de usar este producto y que las labores que se realicen para eliminar las malas hierbas "se realizarán mecánicamente o a mano". Además de las críticas del PP, la fumigación desató las críticas de algunos vecinos de las calles afectadas que alegaron falta de información.