El PP de Manacor quiere que el Ayuntamiento de izquierdas, formad por Més-Esquerra, PSOE y Volem, "rechace y repruebe de forma rotunda" las declaraciones realizadas por el conseller de Justicia de la Generalitat de Catalunya, en las que consideraba que en el caso de una eventual independencia se podría conceder la nacionalidad catalana a los ciudadanos de Balears, "atendiendo que se trata de unas manifestaciones desafortunadas y contrarias al ordenamiento jurídico", señala el portavoz local del Partido Popular, Pedro Rosselló.

El equipo de gobierno en minoría encabezado por Miquel Oliver desde el primer día de la investidura ha defendido "el servicio al país" en referencia la integración implícita del consistorio dentro de los Països Catalans, entidad política y cultural que el PP rechaza: "El Ayuntamiento debe constatar oficialmente, tal como reconoce el Estatut d'Autonomia, que la nacionalidad histórica que forman las islas de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, está constituida como comunidad autónoma dentro del marco de la Constitución Española", dice Rosselló, que solicita que el equipo de gobierno explicite que Balears "no forma parte de ninguna entidad política bajo la denominación de Països Catalans".

El PP considera a su vez, que las declaraciones del conseller catalán Germà Gordó son "anexionistas, porque precisamente lo que hacen es dañar los vínculos entre Catalunya y Balears". Lo más beneficioso, según la opinión de los conservadores, sería "la convivencia de todos estos territorios en un Estado español plural", en referencia al País Valencià y la Franja de Aragón, territorios a los que el hipotético estado catalán estaría dispuesto a expedir pasaportes.