Han aparecido ya las primeras setas de esta temporada. Se trata de las especies denominadas termófilas; es decir, las que precisan una humedad alta pero también una buena temperatura. Los encinares se llenaron ya ayer de los primeros y avezados aficionados a los que, es de esperar, que hoy se sumen muchos más aprovechando el descanso dominical.

Las setas del género 'russula': blaves, campanilles, bolets forts etc, y los picornells -rebozuelos, en castellano- (Cantharellus cibarius) se encuentran entra las setas comestibles que primero llegan cada temporada. En ambos casos son especies que aparecen en los encinares pues se nutren de la materia vegetal en descomposición que proviene de estos árboles.

Aficionados consultados advierten que de momento se encuentran por rodales a la espera de que las lluvias del jueves y el viernes provoquen un reventón (probablemente hoy). A pesar de que hasta ahora sólo se encontraban en las zonas con mayor humedad, se han visto ya buenos agres -corral de brujas, en castellano- con alguna recolección realmente espectacular.

Tanto las rúsulas como los rebozuelos son unas setas de excelente calidad. Las primeras resultan exquisitas simplemente asadas con un poco de aceite y sal mientras que las segundas son muy apreciadas para ciertos platos como el arroz brut o para consumir revueltas con huevo o sobrasada y miel.

Los aficionados auguran una buena semana de setas, si no se levanta viento y se produce alguna lluvia más en unos días.