El primer pleno de esta legislatura en Binissalem no dejó de ser accidentado. En primer lugar se registró una ausencia y en segundo lugar, gracias a esa ausencia, a la inhibición de otro edil por parentesco, y a una abstención, se pudo aprobar el sueldo de Magdalena Moyá (PP), con dedicación exclusiva, no sin ser preciso el voto de calidad del alcalde, pues se produjo un empate técnico.

Moyá ha asumido las áreas de Medio Ambiente, Cultura, Deportes, Educación y Tercera Edad.

De momento es el único miembro del consistorio que percibirá un sueldo por dedicación total al cargo pues el del alcalde quedó sobre la mesa. Jeroni Salom aún no ha decidido si percibirá su sueldo por su dedicación al Consell de Mallorca, por lo que el acuerdo fue pospuesto.