La tradición se apoderó, un año más, del Pinaró de ses Veges, en la emblemática playa de Cala Agulla en Capdepera, al juntarse, ayer por la mañana, miembros y simpatizantes de la Obreria de Sant Antoni, para realizar una jornada de recogida de palma (palmito), con la que las expertas manos de las Madones de la llata elaborarán los típicos objetos de la obra de palma durante el invierno.

Desde primeras horas de la mañana ya se podía observar a gente recogiendo palmito de los garballons de Son Jaume, Sa Mesquida o en la carretera del faro, mientras otro equipo de voluntarios trabajaba en la elaboración de la merienda de media mañana y de la paella del mediodía. La recolección, buena en general, aunque este año ha dependido de cómo la falta de lluvias en los meses de abril y mayo ha afectado al garballó, en general la palma de este año es bastante fina alta, como la prefieren los recolectores.

Al finalizar la jornada, un centenar de comensales se reunieron en el pinar de ses Veges para disfrutar de dos enormes paellas, que compartieron juntos, con algún que otro turista que se apuntó a la comida. La anécdota la protagonizaron unos aseos portátiles que los participantes encontraron instalados en el pinar, "todo un detalle", aclamaban algunos, alabando la gestión del nuevo presidente de la Obreria, aunque a la llegada de éste se descubrió que aquellos aseos estaban allí para uso del personal que hasta las 3 de la madrugada estuvo participando en la grabación de una película. A media mañana fueron retirados al haber finalizado el rodaje.

Fieles a la cita anual los recolectores recogieron unos 600 kilos de materia prima, que a partir de ahora seguirá el proceso de secado en los calurosos días de verano que nos esperan. Una jornada donde en dos de las familias participantes se juntaron hasta tres generaciones: abuelos, padres e hijos, aunque a estos últimos les costara levantarse después de la verbena en Colònia de Sant Pere.