Port Adriano (El Toro) ha solicitado permiso para habilitar una sala de fiestas en la nueva parte comercial de la instalación portuaria, para lo cual propone el cierre de un patio de forma que sirva como un local insonorizado con capacidad para 360 personas. La autorización se está tramitando en el ayuntamiento de Calvià y ha recibido alegaciones por parte de Esquerra Oberta, que advierte del riesgo de que un establecimiento de estas características aumente los "problemas de masificación" en el recinto.
La directora de explotación de Port Adriano, Isabel Teruel, explicó ayer que esta iniciativa de solicitar permiso para una sala de fiestas, que explotaría la compañía East Coast Mallorca SL, obedece a regularizar un fenómeno que había ido al alza en los últimos años.
Teruel detalló que, hace un par de temporadas, ya detectaron que en los restaurantes del puerto, en ocasiones, se seguían consumiendo copas y poniendo música más allá de la medianoche, lo que, subrayó, causaba problemas tanto para los clientes de los amarres como para los vecinos del entorno.
Aumento de la edificación
La directora de explotación argumentó que, ante esta realidad y a fin de dotar de nuevos servicios al puerto, se ha considerado necesario habilitar un espacio de ocio debidamente insonorizado, sujeto a un limitador de ruidos y acondicionado como discoteca en unos patios que están ubicados entre los edificios de la parte final de la nueva zona de locales.
El hecho de que haya una discoteca, apuntó Teruel, no significa que tenga que haber una fiesta cada día en ese local, que tendrá los horarios que fijan las ordenanzas municipales para este tipo de establecimientos.
Cuando estaba a punto de expirar el plazo de exposición pública del proyecto, los regidores de Esquerra Oberta, Rafel Sedano y Alfonso Rodríguez Sánchez, presentaron alegaciones en contra de que se dé permiso a esta actividad de sala de fiestas.
Para justificar esta postura, la coalición de Més per Calvià y Esquerra Unida sostiene que se trata de un tipo de establecimiento que no estaba previsto en el proyecto de ampliación de Port Adriano, al tiempo que recuerda que supondría un aumento de la edificación porque implica el cerramiento de unos espacios y terrazas.
Además, la coalición progresista alerta de que el puerto "es de por sí una zona masificada", que no está preparada para "asumir la afluencia de 400 ó 500 nuevas personas en sus instalaciones". En las alegaciones que se registraron esta semana, los concejales recuerdan que Port Adriano se encuentra en un entorno de zonas residenciales y que una actividad nueva como la de sala de fiestas podría aumentar "la contaminación de la zona, en sus ámbitos medioambientales, acústicos y lumínicos".
Por estas razones, Esquerra Oberta reclama que se deniegue la licencia de actividad para este establecimiento, por considerar que "no existen razones que justifiquen su concesión".
