"Sentimos la necesidad de ayudar desde nuestra posición, echar una mano de manera directa y sin intermediarios para sacar adelante proyectos y necesidades urgentes", explica Katja Maier, presidenta y fundadora junto a Michaela Lange e Israel Rodríguez de la Asociación la Mano que Ayuda (ALMA), un nuevo puente de unión entre Alemania y Mallorca para, desde el Llevant, "aportar nuestro granito de arena a quien lo pasa mal", añade Maria Antònia Obrador, miembro de la junta.

Maier y Lange ya emprendieron hace unos años otro proyecto junto a la Fundación Trobada, un banco de alimentos denominado Es Rebost que cada jueves ayuda a decenas de familias de Manacor con productos donados por particulares o empresas tan importantes como los supermercados Lidl.

ALMA es un paso más, es la manera de encontrar una salida a casos concretos, desde la compra de una silla de ruedas para que una persona discapacitada pueda valerse por sí misma, hasta el pago de una operación para un niño. "Estamos abiertos a todo", enfatiza Katja, que señala que el objetivo "no es repartir dinero, sino ofrecer ayuda financiando proyectos, pagar facturas".

De hecho ALMA, que se registró oficialmente el pasado febrero, se financia gracias a donaciones, eventos benéficos "o haciéndote amigo con una pequeña contribución anual a partir de 120 euros". Todas las empresas que quieran echar una mano también son bienvenidas.

Ya se han involucrado en el nuevo proyecto la esposa del entrenador de tenis Toni Nadal, Joana Maria Vives, el propio gerente del Club de Golf Vall d'Or, Israel Rodríguez ,en donde la asociación celebra con periodicidad un torneo benéfico para la captación de ayudas (el último logró 12.000 euros); o también la inestimable ayuda de la exestrella del fútbol alemán Franz Beckenbauer, "cuya fundación siempre nos da su apoyo cuando lo necesitamos".

El próximo deseo de ALMA es habilitar un parque infantil para niños con cáncer en el hospital de Son Espases.