Cientos de conductores volvieron ayer a marcharse de ses Covetes a raíz de la falta de plazas de estacionamiento. En contraste, si uno iba a los aparcamientos del restaurante des Trenc o al conocido como ses Arenes, en plena zona de Área Natural de Especial Interés (ANEI), se topaba con sitio y aglomeración de vehículos y turistas. En definitiva, mientras en es Trenc hay quienes hacen su gran agosto, en ses Covetes se han reducido considerablemente los beneficios para una decena de empresarios. Y el malestar va in crescendo. Incluso hay quienes apuntan que, de seguir así, sin aparcamientos reabiertos o sin nuevos espacios para estacionar facilitados por el Ajuntament, Consell o Govern, o sin buses lanzaderas ni minitrenes turísticos, en agosto podría haber algún cierre de establecimientos.
Teatro de Champions en el Auditori de Manacor
Uno de los platos estrella de la última feria de teatro de Manacor era la obra Prendre partit, del Teatre Goya / Focus. Dirigida por el incombustible Josep Maria Pou (figurando también él como intérprete junto a Andrés Herrera, Sandra Monclús, Anna Alarcón, Pep Blasco y Sergi Torrecilla), tuvo que aplazarse y finalmente se representó el pasado sábado. El Auditori registró un lleno hasta la bandera. Y ello, a pesar de la coincidencia con la finalísima de la Champions entre el Barça y la Juventus. La función constituyó un juicio abierto en la Alemania postnazi y atrapó a los espectadores, que ovacionaron a actores y actrices por sus brillantes papeles y reflexiones acerca de la vida, la cultura, la musica, el arte y los compromisos humanos-sociales.
Naranjo logra sobrevivir en la plaza Ramon Llull
El concierto estelar y de pago de las Fires i Festes de Manacor, protagonizado por Mónica Naranjo, atrajo a más de 2.000 personas. En redes sociales se lamentaron problemas del generador y otras deficiencias, si bien la inmensa mayoría valoró la extraordinaria calidad de la artista. Alrededor del vallado muchos ciudadanos también disfrutaron sin pagar. Paralelamente, en la ballada popular junto a Els Dolors reinó también la animación y se echó en falta la asistencia de un técnico electricista. En cualquier caso, la mayoría se lo pasó muy bien.
