La zona ORA vuelve a llenarse hasta los topes. El precinto, el pasado martes por la tarde, de los dos aparcamientos privados situados en diversas parcelas de suelo rústico entre los bares-restaurantes Noray y s'Embat, se tradujo ayer en una nueva saturación de las plazas de estacionamiento reguladas por las líneas azules con los pertinentes vigilantes de la empresa concesionaria del servicio.

Si entre el pasado viernes y el martes por la tarde, la zona ORA (unas 300 plazas) se vio espectacularmente 'aliviada' a raíz de los polémicos aparcamientos reactivados, ayer se volvió a la cruda realidad de esta temporada 2015.

Muchos conductores se mostraron sorprendidos, extrañados e indignados, ante los precintos de los aparcamientos. Al no encontrar ninguna plaza exterior libre, una gran cantidad de coches tuvo que dar media vuelta. Un elevado número de ciudadanos desistieron de aparcar a más de un kilómetro de distancia y optaron por irse a otras playas. También hubo personas que advirtieron de los riesgos que corren los peatones, especialmente los niños, ante la densidad de tránsito y estrechez de la calzada en determinados tramos de la carretera principal de acceso al núcleo.

Sobre las 15.30 horas, operarios de la brigada de obras municipales y dos policías locales acudieron a ses Covetes para comprobar la circulación y proceder a la retirada de toda la publicidad y los anuncios referidos a los aparcamientos clausurados.

Cabe recordar que en octubre del pasado año, el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), firmó un decreto que ordenaba el cese de los dos aparcamientos privados que se encuentran pegados. Denuncias y recelos entre particulares y titulares de parcelas motivaron estos conflictivos cierres.

No obstante, el pasado fin de semana y los dos primeros días de la presente semana, reabrió el primer aparcamiento, mano derecha al llegar al núcleo, gestionado por Ses Covetes Park SL, reanudando su explotación económica: los coches pagaron 6 euros (3,50 a partir de las 16 horas); las motos, 3,50 y los campaners tenían un descuento y en lugar de 6 bastaban 3,50. Según distintas fuentes consultadas, la media diaria de las cinco jornadas de apertura (de 9.30 a 18.30 horas): en torno a 160 vehículos.

Paralelamente, cabe apuntar que también reabrió el aparcamiento ligado al restaurante Noray. Sin embargo, en este caso no se explotó económicamente y según fuentes consultadas por este diario, la media diaria de coches que estacionaron allí fue de una veintena, sobre todo trabajadores del mismo negocio y clientes.

Varios dueños de restaurantes y comercios, así como clientes y bañistas, resaltaron que las reaperturas de los controvertidos aparcamientos contribuyeron durante cinco días a repuntar los negocios.

Sagreras reitera constantemente que cerrará el acceso a ses Covetes todas las veces que sea necesario para garantizar seguridad.