El pacto de izquierdas se cerrará entre hoy y mañana sin la inclusión del PI

Sant Llorenç volverá a tener un pacto de izquierdas cuatro años más. Entre hoy y mañana está previsto que se cierre un pacto de gobernabilidad compuesto por los seis regidores obtenidos por el Grup Independent de Son Carrió (GISCa) de Mateu Puigrós, los dos ediles del PSIB-PSOE, María Galmés y Pep Jaume y, finalmente la concejala obtenida por Més, Dolors Sánchez.

Por el contrario quien no va a entrar a formar parte del acuerdo definitivo será el PI de Antoni Aguilar, que se quedaría como única oposición junto con el Partido Popular de Manuela Meseguer. En breve los representantes del tripartito se reunirán para llegar a un acuerdo en el reparto de las áreas de gobierno, una distribución de la que ya se especulaba ayer en diversos sectores políticos del pueblo.

Este era el único punto que faltaba por determinar casi desde el mismo momento en que se conocieron los resultados el pasado 24 de mayo. Estaba claro es que el PP permanecería en la oposición. Su pérdida de dos regidores le dejaba en una situación insuficiente para poder conseguir la mayoría absoluta sin tener que pactar con su eterno rival, el actual alcalde, hecho imposible debido a sus sonados rifirrafes.

En este sentido, hay que explicar que, ya en los anteriores cinco mandatos de Mateu Puigròs, el alcalde en funciones había apostado siempre por gobiernos de máxima concentración de partidos, con lo que dejaba a los populares en minoría en la oposición. En 2011 el PP llegó incluso a vencer al GISCa en número de escaños, en aquella ocasión también inútiles.