En agosto de 2005 el ayuntamiento de Manacor compró un edificio de siete plantas en la calle Major por 900.000 euros. El inmueble que servía como tienda y almacén de muebles y se denominaba Can Bauzá por el empresario propietario, fue adquirido para poder habilitarlo como nuevas oficinas municipales. Casi diez años después el consistorio lleva gastados casi 1,2 millones de euros entre intereses y reformas para dejar listo el sótano y dos plantas, en previsión de gastarse un millón más para acabar de adecuar las restantes. En total, Can Bauzá habrá costado tres veces más de su precio de compra.
El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, quien ya era munícipe hace una década y que siempre ha defendido la adquisición del inmueble como una buena jugada para el Ayuntamiento (está en pleno centro a unos cien metros de las oficinas actuales), detalló esta semana los números clave.
A los consabidos 900.000 euros hay que añadir primero los 51.000 que se han tenido que abonar como intereses. Hace tres años se empezó una reforma estructural del edificio cuando los arquitectos municipales constataron que había zonas poco estables, 500.000 euros más. Fase tres: habilitar el sótano, planta baja y primer piso para llevarse la delegación de Urbanismo y aligerar otros alquileres. Todo ello por 631.000 euros más.
"Las reformas, necesarias para poder trasladar servicios, han costado dos millones, a los que, según los estudios técnicos, habría que añadir otro millón más si se quiere habilitar el resto del inmueble", explica Pastor, como es la voluntad final por la cual se adquirió. Todo ello sabiendo que estaba fuera de ordenación, es decir, que con las normas urbanísticas posteriores a su construcción, quedó demasiado voluminoso. Por lo que si quisiera utilizarse como edificio de viviendas tendrían que demolerse las tres últimas plantas.
El otro Can Bauzá
No es la primera vez que el consistorio manacorí le compra un inmueble al empresario local. En 1995 pagó 474.000 euros por otro situado justo en frente de la iglesia del Convent, donde actualmente están la gran mayoría de concejalías. Después de firmar el traspaso, el Ayuntamiento tuvo que asumir el coste de una reforma a conciencia, lo que se tradujo en 1.084.000 euros, a sumar a otros gastos posteriores que elevaron la cifra hasta más de 1,7 millones de euros. Lo que significa que Manacor se ha gastado, de momento, cuatro millones de euros en dos edificios para oficinas en solo veinte años. "Las arcas consistoriales están totalmente saneadas y hay dinero en caja, por lo que no hay ningún problema. Los beneficios están ahí", redunda Pastor.
