Juníper Serra será santo antes de que acabe 2015. Así lo anunció ayer el papa Francisco durante el vuelo que le llevaba de Sri Lanka a Manila, donde detalló que la canonización será durante el próximo mes de septiembre durante la visita del Santo Padre a Estados Unidos. El mayor reconocimiento al franciscano mallorquín fundador de numerosas misiones en California, que después se convertirían en ciudades tan importantes como Los Ángeles, San Diego o San Francisco.

"Si Dios quiere le canonizaré en septiembre en los Estados Unidos", aseguró a los medios de comunicación en el avión papal. En concreto está previsto que el pontífice lo haga durante su estancia en Filadelfia, donde tiene previsto participar en la Jornada Mundial de la Familia, aunque aún no está confirmada la fecha definitiva.

Josep Miquel Serra Ferrer, nacido en Petra el 24 de noviembre de 1713, abandonó a los 35 años su Mallorca natal para, en 1749, unirse al colegio de misioneros franciscanos de San Fernando de México. Dieciocho años más tarde ya fue nombrado superior de las misiones de Baja California. En 1969 llegó a lo que hoy es territorio estadounidense para continuar su labor de evangelización junto a catorce hermanos franciscanos más.

Basta con un milagro

El petrer más universal ya fue beatificado por el Vaticano en una ceremonia solemne oficiada en Roma por el papa Juan Pablo II, el 25 de septiembre de 1988, ante decenas de vecinos llegados desde la comarca del Pla.

La canonización de Juníper Serra se producirá, prosiguió el papa, sin que se haya confirmado el segundo milagro necesario hasta ahora para poder ser elevado a los altares. Sobre ello, Francisco explicó que ha decidido santificar a fray Juníper y a otros beatos por lo que se llama una canonización equivalente, es decir sin la necesidad de aprobar otro episodio milagroso y "debido a la probada veneración popular".

El obispo de Mallorca, Monseñor Javier Salinas, manifestó su alegría argumentando que "ver a un mallorquín elevado a los altares, juntamente con santa Catalina Thomàs, es un motivo de gran satisfacción. Su lema Sempre endavant se ha hecho realidad". "La canonización es un reconocimiento a tantos misioneros mallorquines que salen de casa".

El que fuera cónsul de los Estados Unidos en Mallorca y presidente de la asociación Amics del Pare Serra, Bartomeu Tummy Bestard, se mostraba también "muy feliz y emocionado" por la noticia. "Sospechaba que el Vaticano lo anunciaría antes de finalizar el año, pero las declaraciones del Papa han sido una grata sorpresa tanto para mi como para todos los que hemos trabajado durante tanto tiempo para conseguirlo. Era una vieja aspiración muy luchada ya desde los años del consulado", dijo Bestard, que recalcó que se trata de una canonización "muy merecida por su trabajo evangelizador y que debe enorgullecer a los católicos mallorquines y españoles". Tummy, que se acordó especialmente de la labor de mediación los actuales monarcas Felipe y Letizia durante su visita a la exposición de Huntington (California) que conmemoraba el 300 aniversario del nacimiento de Juníper, confirmó que en septiembre estará en la ceremonia de santificación de Filadelfia.

Por su parte la alcaldesa de Petra, Catalina Mas, se congratuló también por la noticia, significando que "se trata de un importante reconocimiento universal hacia la figura de un petrer que expandió de forma decisiva el cristianismo en norteamérica", aunque cree que ello "puede que no comporte ni una peregrinación ni un eco económico para el pueblo".

El president José Ramón Bauzá destacó ya por la tarde, en una rueda de prensa especial, "la magnífica noticia que nos enorgullece a todos. Que la denominada ´causa Serra´ haya prosperado en santidad, es un merecido homenaje que engrandece su figura".