El mal tiempo diluyó ayer el potencial comercial de la Fira de Tardor de sa Pobla, que quedó deslucida por la amenaza constante de lluvia. La presencia de truenos junto con las gotas que cayeron a primera hora de la mañana dejaron tocada la jornada, que se salvó por el cariño que tienen los 'poblers' a la Fira. Y es que precisamente la de ayer fue una cita en la que mayormente se vio a gente del municipio, ya que la presencia de foráneos fue más que contada.

Se puede decir que fue una Fira a medio gas, y el hecho de que en esta ocasión la plaza Major no contara con ningún tipo de simulación agrícola, como la representación de una noria o campo de patatas como sí hubo en anteriores ediciones, ayudó a ofrecer un aspecto más desangelado. En la presente edición el recinto estuvo ocupado por una muestra artesanal en la que tuvieron éxito los productos alimentarios y una zona de juegos para los más pequeños de la casa. En el interior del Ayuntamiento se pudo visitar la exposición 'Noltros també pintam' que organizó la asociación de discapacitados Es Grif y en el que se vieron los resultados del taller de pintura que impartió el artista Miquel Barceló a los miembros de la entidad.

Uno de los rincones más visitado de toda la muestra fue el de la exposición de animales en la placita de l'Antiga Estació del Tren y principalmente el espectáculo ecuestre, donde se vio de cerca el saber hacer de elegantes jinetes a lomos de sus caballos. Los ponis atrajeron la curiosidad de los niños que y muchos no dudaron en darse una vuelta en ellos.

Aunque la Fira de Tardor ha evolucionado con los años, aún sigue siendo una de las principales bazas para que los comerciantes y empresarios locales muestren sus productos y atraigan la atención de los clientes. Así lo confirmaron Biel Cladera y Xisco Obrador de Neumátics sa Pobla, quienes aseguraron que "la muestra es una cita ineludible para enseñar el potencial de tu negocio y que los vecinos sepan dónde encontrarte".

La de ayer fue la última Fira de Tardor que presidió el actual alcalde Biel Serra. Tal vez por eso se le vio mucho más relajado y compartiendo momentos de complicidad con los vecinos del municipio 'pobler'.