IC-Málaga nació en la ciudad andaluza que le da nombre en el año 2002 como una ´spin off´ de la matriz alemana IC-Haus, donde Pineda había trabajado varios años. Por motivos familiares se desplazó a Mallorca y también trasladó la empresa con el objetivo de lograr una ubicación tranquila en un pueblo del interior de la isla.

"La única condición era tener un buen servicio de internet y elegimos este piso en Alaró precisamente porque está frente al nodo telefónico del pueblo", desvela el empresario. En esta vivienda han acondicionado su centro de operaciones, y la sala comedor es donde los ingenieros han instalado sus ordenadores. Las habitaciones se han convertido en despachos y talleres de medición y verificación de los prototipos de chips que reciben.

La empresa trabaja en contacto con el grupo de ingeniería electrónica del departamento de Física de la UIB y, de hecho, la plantilla actual de IC-Málaga ya cuenta con varios titulados universitarios mallorquines.