Esta es la historia de una puñalada trapera, de traiciones al sol mallorquín y de patrones sin capilla que, después de largos viajes, no dan crédito a lo que ven tras su regreso. Els darrers dies de l´Imperi Mallorquí es así, una "rondalla punk" ideada un tarde de Sant Esteve de hace casi cuatro años, horneada durante el Govern Bauzá (de cuya gestión se pueden trazar paralelismos) y que ya es posible degustar con un poco de sobrasada.

Un cómic perpetrado por Xisco Fuster y Toni Planissi que narra con ironía pero sin demasiados paños calientes, la historia de Sant Jaume (aquí llamado s´Auditor), quien tras varias décadas de exilio por motivos laborales, decide volver a su Manacor del alma, del cual es patrón, "pensando que la sociedad mallorquina sigue siendo la de reuniones de balancín al fresco y la llave en la cerradura, con tren y sin demasiado turismo...", pero ya no es así.

A cambio Sant Antoni se ha hecho con el poder casi absoluto, mediante una oligárquica sustentada en la adoración al porc negre mallorquí y aprovechando la devoción que las nuevas generaciones sienten por él y sus fiestas. Acompañado por el Dimoni, una especie de abogado-empresarial-corrupto, el abad va tomando posiciones en la isla. "En esta historia los alcaldes de los distintos municipios son casi marionetas, personajes secundarios al servicio de los patrones, que son de carne y hueso y toman las decisiones importantes", explican los autores. Es una Mallorca de intereses ocultos y bikinis.

"Sant Jaume quiere volver a la tradición, se siente ninguneado cuando él siempre trató de cuidar la fiesta, de ahí que empiece a querer auditarlo todo, investigar qué se ha hecho mal durante su ausencia. Y a partir de ahí es cuando empieza todo".

El cómic es una "es una realidad paralela con personajes, dragones y gigantes de carne y hueso, donde hemos intentado pese a todo, que no haya buenos ni malos. Es como si planteáramos la historia y después la contáramos como una cámara que va filmando lo que sucede, sin tomar demasiado partido", apuntan, "la crítica existe, pero en ningún momento hemos querido ser agresivos".

Satisfechos

El libro, acabado de distribuir hace unos días, ha sido materializado por Edicions del Despropòsit con una tirada de algo más de 500 ejemplares de un pulcro blanco y negro y una impresión a la vieja usanza. Será presentado próximamente en la librería Drac Màgic de Palma y a principios del mes de octubre en Manacor. "Estamos muy satisfechos con el resultado".