Vecinos del sector dos de la playa de Alcúdia se quejan de que el estado del paseo peatonal de su barrio "fue ignorado" durante las obras de embellecimiento del año pasado.

El año 2013 el ayuntamiento de Alcúdia emprendió una reforma en el paseo peatonal de la playa, sustituyendo el pavimento de marés por asfalto azul. Los paseantes asiduos de la zona agradecen encarecidamente esta solución, pues ahora pueden caminar por la playa sin enganchar el pie en una baldosa rota. Además, el área se ha convertido en transitable para ciclistas y patinadores. Sin embargo, la solución solamente ha llegado por el momento hasta el puente de madera que separa dos sectores de la playa en ciudad Blanca.

Así, muchos turistas se dan la vuelta al llegar a la construcción de madera. Y es que al cruzar el puente los antiguos bloques de marés sepultados por la arena y erosionados por el paso del tiempo vuelven a convertirse en los protagonistas de la playa.

No solo la arena cubre todo el paseo, sino que además las piedras del mismo se encuentran rotas, abombadas o desaparecidas. "Tampoco existe ninguna farola que ilumine el paseo durante la noche ni llega hasta allí el servicio de limpieza", según explican los vecinos. En este sentido, los propietarios de los hogares situados en primera línea de playa insisten en que el estado del paseo resulta peligroso. Por esa razón, algunos vecinos han terminado colocando farolas propias en sus jardines, a fin de iluminar su propia vivienda y la entrada de la misma. Otro aspecto que destacan los vecinos es la suciedad que se desprende de paseo, que termina metiéndose en sus propias casas.

Los mismos vecinos explican que cuando se reformó el paseo del otro lado del puente preguntaron si iba a arreglarse también el sector de la playa en el que viven, pero que se les respondió que "se haría al año siguiente, en un proyecto que abarcaría desde el puente de madera hasta el Pinaret". Sin embargo, la solución no ha llegado todavía y los vecinos se muestran confundidos, aduciendo que quizás no interesa solucionar su problema, dado que en su zona no hay hoteles. Por su parte, el ayuntamiento de Alcúdia manifiesta que la reforma está propuesta y que se tiene muy presente el estado del paseo del sector dos. No obstante, para llevar a cabo la reforma es necesaria una autorización de costas que, según explica la alcaldesa, Coloma Terrasa, se encuentra solicitada pero se prevé que aún tardará algún tiempo.