El arquitecto municipal de Inca, Oscar Romero, ha replicado a la orden del alcalde, emitida en julio, por la que se le ordenaba "que no emita ni intervenga en ningún sentido en obras que no son municipales", refiriéndose a las obras del Teatre Principal. Romero indica en su escrito de réplica que se le defina exactamente a que se refiere la prohibición al tiempo que recomienda: "Paralizar las obras en las zonas afectadas (del Teatre Principal) por las deficiencias técnicas observadas hasta la resolución de las mismas".

Todo esto es consecuencia de una serie de informes del técnico municipal en los que ponía en entredicho algunas de las soluciones propuestas por el equipo redactor de las obras de reforma y de la documentación necesaria. El alcalde emitió una orden el 10 de julio por la que le prohibía seguir emitiendo informes sobre las obras del Principal.

Romero le ha contestado: "Dado que no me explica las circunstancias ni las motivaciones por las que me da esta orden debo aclarar que no estoy interviniendo en las funciones contratadas al equipo redactor". El técnico dice que "ante la advertencia del secretario de la corporación cuando me entregó la orden de que he de ir con cuidado con mis actuaciones a partir de ahora, porque el incumplimiento de la orden comporta consecuencias disciplinarias, solicito una aclaración en el sentido de si afecta exclusivamente a las funciones contratadas con el equipo redactor externo o es extensiva al resto de funciones que desempeño desde 1999 para la fundación Teatre Principal".

El arquitecto insiste en que pone a disposición del alcalde su experiencia, adquirida tras 15 años al servicio de la fundación, y que su intención es que la obra se inaugure y se pueda pagar antes del 30 de junio de 2015. Aunque "dada la importancia y las imprevisibles consecuencias patrimoniales que podría tener la ejecución del proyecto presentado, sumado a los antecedentes con otras obras municipales, aconsejan la paralización...", como se cita en el párrafo inicial.

El técnico municipal solicita al alcalde su incorporación al equipo supervisor de las obras "ya que esta labor parece que la desarrolla únicamente el aparejador municipal, siendo claramente insuficiente dada la complejidad de las obras". También pide la incorporación del ingeniero municipal así como de un arquitecto del Consell y otro de la oficina de Supervisión de Proyectos del Govern balear.

Colaboración

Indica además que solicita la "colaboración de la Alcaldía y la concejalía de Urbanismo en la defensa de los intereses municipales para lograr el objetivo de finalizar las obras antes del 30 de junio de 2015, exigiendo con mayor rigor y firmeza al equipo redactor del proyecto para que repare las deficiencias técnicas detectadas en el proyecto y que complemente la documentación requerida por parte de este funcionario para un correcto control de las tareas de dirección facultativa de la obra".

A la espera de contestación Romero indica que continuará ejerciendo las funciones desarrolladas hasta el momento y que trabaja en sendos informes sobre: "Mejoras necesarias, errores e incoherencias detectadas en el proyecto y protocolo de documentación y dirección facultativa".