La picaresca nunca pasa de moda. Desde que el mundo es mundo, hay incautos y hay gente que se aprovecha de esta circunstancia para obtener un provecho económico desde la ilegalidad. Lo han podido certificar recientemente en Santa Ponça (Calvià), donde ha aparecido una práctica que se creía desterrada: la de las claveleras que, con la excusa de vender claveles o cualquier otro tipo de flores, engatusan al incauto y aprovechan el descuido para birlarle la cartera.
?Precisamente, la semana pasada, la Policía Local de Calvià atendió una llamada de denuncia en una calle cercana a la playa grande de Santa Ponça, advirtiendo de la presencia de estas claveleras. Se trata de un fenómeno más bien residual en el municipio, aunque los agentes se preguntan cómo en pleno siglo veintiuno todavía hay gente que se deja engañar por este tipo de prácticas.
Sobre el picudo y las palmeras de la playa
En la localidad de Santa Ponça, las palmeras que delimitan la playa grande son una estampa clásica de la zona desde tiempos inmemoriales. Hay vecinos, sin embargo, que temen que esa imagen pueda llegar a perderse si se extiende la plaga del picudo rojo. De hecho, una de las palmeras de la playa ya presenta signos de estar infectada por la plaga, como se puede ver en la imagen adjunta. Un horizonte pelado y sin sombra no es muy atrayente para los turistas ni para los residentes.
Un viraje ideológico que llama la atención en Andratx
En círculos políticos y vecinales de Andratx, ha generado un vivo debate la denuncia realizada por la asociación antiabortista Derecho a Vivir contra el festival ´Mallorca Gay Chorus Festival´, que se celebrará en el municipio en 2015. La entidad lo considera discriminatorio con los heterosexuales. Lo que ha llamado sobre todo la atención a algunos es que el representantes de esta asociación en Balears, Juan José Tenorio Enseñat, fue en la década de los noventa candidato de Izquierda Unida (IU) a la alcaldía de Andratx.
