El Consell de Mallorca deberá abonar al Ayuntamiento de Muro la cantidad de 131.433,05 euros de una subvención concedida en 2005 y que jamás ingresó en las arcas municipales. La institución insular ha sido condenada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Palma tras una demanda formulada por el consistorio para ingresar este dinero.

El Ayuntamiento se acogió hace casi una década a una convocatoria de ayudas para obras en la que el municipio propuso efectuar una remodelación de las conducciones de agua municipales. En concreto, el consistorio pretendía llevar a cabo la rehabilitación de la canalización en la zona del casco antiguo.

El proyecto ascendía a 818.785,70 euros de los que el consistorio solicitaba una subvención de 401.204,85 euros. Sin embargo, el Consell resolvió el 28 de diciembre de 2005 otorgar una ayuda de 154.627,12 euros. Esta subvención se redujo el 13 de noviembre de 2007 a 131.398,68 euros.

Ejecución

El Consell había otorgado un plazo de ejecución de obras que finalizaba el 30 de noviembre de 2006. Pero con posterioridad se amplió ese plazo al 15 de noviembre de 2007. La jueza Maria José Valero i Vicent explica en su sentencia que "constan todas las certificaciones oportunas, sin que hasta la fecha haya sido satisfecho el importe acordado".

El Consell se había opuesto al pago de la subvención porque la concesión de la ayuda, "mediante un decreto del presidente en funciones del Consell", se produce con la condición de que las obras se debían finalizar antes del 30 de noviembre de 2007 y la adjudicación antes del 28 de abril de 2006, "cuando ésta no se produce hasta el 7 de junio de 2006 por los que las certificaciones 1 a 3 se le devolvieron".

Plazos

Pero el propio Consell también ha reconocido, como destaca la magistrada, que amplió dichos plazos. El Consell se aferró a que faltaban certificaciones de obra pero la magistrada indica que la propia administración admite que las devolvió por estar presentadas fuera de plazo y que después amplió ese plazo. Por eso la jueza insiste en que las certificaciones existen y que el Ayuntamiento las presentó añadiendo que no las requirió de nuevo una vez ampliado el plazo.

Por todo lo expuesto, la juez estima el recurso municipal y condena al Consell al pago de los referidos 131.433,05 euros de la subvención a los que cabe sumar "los intereses moratorios que legalmente procedan desde su petición ante el Consell de Mallorca". El organismo insular también ha sido condenado al pago de las costas del juicio.

El pago deberá efectuarse en un plazo de diez días aunque la jueza otorga una gracia de tres meses en el caso de que la institución insular no disponga de partida.