La fiesta del Corpus Christi en el municipio de Pollença es sinónimo de tradición ancestral. Es el momento de lucir las figuras singulares de las ´Àguiles´ y Sant Joan Pelós, protagonistas absolutos de la procesión que, un año más coincidiendo con esta festividad católica, recorrieron en procesión las calles más céntricas de la localidad del Nord entre una gran expectación popular.

Este año, además, había un nuevo aliciente para ir a contemplar la procesión de las ´Àguiles´ debido al estreno de las dos nuevas réplicas de las míticas figuras que han sido creadas este año en un taller artístico de Llucmajor. Las dos nuevas ´Àguiles´ cumplieron el papel a la perfección porque son idénticas a las originales y únicamente se notó el cambio en el aspecto renovado de las figuras, ya que las antiguas se encontraban en un estado de cierta degradación y los signos del paso del tiempo eran muy visibles en la estructura de las figuras con forma de ave.

La parroquia de la Mare de Déu dels Àngels de Pollença fue el escenario de la misa solemne con motivo de la festividad del Corpus, una de las manifestaciones religiosas más antiguas que se conocen y que está destinada a venerar la Eucaristía y a exaltar la doctrina del cuerpo de Cristo. De gran tradición en Mallorca, la fiesta se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección.

Al finalizar la misa solemne, los personajes principales de la procesión iniciaron el desfile. Las dos águilas fueron representadas este año por las hermanas Joana Maria y Maria Antònia Ferragut Company, mientras que Sant Joan Pelós fue interpretado por el joven Joan Francesc Morro.

Los tres afortunados que fueron elegidos para la edición de este año representaron el papel a la perfección, fruto de las horas de ensayo previas a la procesión.

El pueblo de Pollença volvió a admirar la curiosa danza que interpretan las ´Àguiles´ y Sant Joan Pelós al ritmo de una música de mística medieval. Mientras las dos figuras femeninas bailan al mismo compás, moviendo las águilas de forma coordinada, el joven que interpreta a Sant Joan Pelós recorre la procesión descalzo, realizando curiosos movimientos con una túnica, la cara tapada con una máscara de madera, una cruz en la mano y un corderito vivo en la otra.

Uno de los aspectos más espectaculares de la procesión es el atuendo que llevan las ´Àguiles´, ataviadas con joyas que han cedido para la ocasión familias de Pollença. Durante la semana previa al Corpus, un grupo de bordadoras ha trabajado intensamente en los vestidos de las dos águilas para coser las joyas prestadas, que están identificadas con colores con el objetivo de evitar confusiones a la hora de la devolución a sus propietarios.

Como es tradición, la procesión recorrió las principales calles del centro de Pollença precedida por las figuras protagonistas y seguida por las damas de las ´Àguiles´, la imagen de la Eucaristía, la banda de música, los familiares de las jóvenes águilas y todos los niños y niñas que han celebrado la comunión.

La procesión del Corpus de Pollença es una de las tradiciones ancestrales que el municipio ha sabido conservar a lo largo de los años. El origen de la danza ritual que interpretan las ´Àguiles´ y Sant Joan Pelós sigue siendo un misterio para los historiadores, aunque se sabe que estas figuras están relacionadas con el gremio de los tejedores, con una vertiente civil y heráldica que tendría al águila de Barcelona como el símbolo mayor del grupo. Las ´Àguiles´ ya están documentadas en el siglo XVIII.