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Colònia de Sant Jordi

Un juez advierte de multas a la alcaldesa y al secretario

La marquesa del Palmer debe percibir 570.000 euros y el consistorio ha de aprobar un calendario de pagos dentro de un plazo de cuatro meses

La marquesa del Palmer, María del Pilar Dezcallar Machimbarrena, sale ganando. En el pleno del ayuntamiento de ses Salines celebrado anteayer se dio cuenta de la orden judicial que obliga a abonar 570.000 euros a la marquesa como indemnización por la expropiación forzosa de una zona verde en la plaza Molí de Sal, perteneciente a la conocida vecina y situada ante el Hotel Marqués. Si el consistorio saliner no aprueba dentro de cuatro meses un calendario de pagos, el juez advierte de multar a la alcaldesa, Maria Bonet (PP), con 1.000 euros cada quince días, y otros 1.000 euros al secretario municipal por cada mes que transcurra sin estar fijados los pagos.

Hay que recordar que siendo Jaume Matas (PP) ministro de Medio Ambiente se culminaron las obras del polémico paseo marítimo de la Colònia, desde el puerto hasta el Hotel Marqués. El alcalde de entonces era Juan Burguera, Perot, y en el proyecto en cuestión se remarcó que de tener que afrontar indemnizaciones el consistorio no las asumiría, que éstas corresponderían a Costas.

Curiosamente durante la ejecución de las obras en la plaza la marquesa no se manifestó, dando la sensación de tolerarlas, pero sí una vez finalizadas, llegando a exigir por esta expropiación más de 1,2 millones de euros.

El ayuntamiento recurrió y se logró rebajar la cantidad; el justiprecio quedó en 380.000 euros. Sin embargo, los costes jurídicos, retrasos acumulados e intereses hacen la suma total de 570.000 euros.

Hay que apuntar que el conflicto por esta área se remonta a finales de la década de los 80. Fuentes del equipo de gobierno municipal, PP-Convergència, señalan que el presupuesto municipal de 2014 ya reservó una partida inicial de en torno a los 380.000 euros para abonar a la marquesa. El pacto confía aún en que Costas asuma su responsabilidad en este delicado proceso que afecta gravemente a las limitadas arcas municipales.

Asimismo, revelan que ya ha habido contactos entre el consistorio y la marquesa para establecer un calendario de pagos que pueda llevar la institución pública. Por ello no se teme llegar al extremo de que la alcaldesa y el secretario tengan que ser sancionados.

La controvertida plaza tiene una zona pública y otra de dominio privado. Vecinos critican a la clase política los sinsentidos que envuelven este caso, preguntándose si el antiguo aljibe del hotel, bajo tierra o, mejor dicho, empedrado, forma o no parte del hotel.

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